Escrito por Jeannette Valenzuela Mella
Revista Panoarama
Universidad de Concepción
Los estudiantes que reciben formación en emprendimiento tienen mayores posibilidades de desarrollo personal y profesional y más capacidades de hacer que su desempeño tenga un impacto importante en la sociedad. La afirmación del director de Liderazgo Emprendedor del Tecnológico de Monterrey (México), Sérvulo Anzola, se funda en los resultados que la institución ha alcanzado en 20 años de trabajo en la enseñanza del emprendimiento. En este tiempo sobre 100 mil de sus estudiantes han recibido este tipo de formación y, como señala Anzola, el 48% de los egresados cuentan con sus propias empresas.
Sérvulo Anzola compartió la experiencia del Tecnológico de Monterrey con los docentes del Programa Emprendo, para quienes dictó un taller sobre filosofía emprendedora, durante su visita a la Universidad, esta semana.
La formación de emprendedores en su institución, como señaló, responde a problemas sociales, la dificultad creciente que tienen los egresados para encontrar trabajos, y económicos, que explica en la necesidad de generar riquezas. “El fundamento es la necesidad de producir un sistema que genere riquezas, que es la forma de salir del subdesarrollo y para ello el elemento fundamental crear empresas en el sentido amplio de la palabra y esa es la tarea del emprendedor”.
En el Tecnológico de Monterrey, el espíritu emprendedor se impulsa a través del “curso sello” y la Modalidad Emprendedora. El primero, por el que deben pasar los estudiantes durante los primeros años de formación, tiene una duración de un semestre y termina con el desarrollo de un proyecto. En la Modalidad Emprendedora se inscriben quienes quieren recibir una suerte de especialización en emprendimiento, anexa a la formación profesional, que se desarrolla en la incubadora de empresas, donde el estudiante recibe todo el apoyo para llevar a la práctica sus ideas.
Anzola señaló que la Universidad tiene una gran oportunidad con el Programa Emprendo de formar profesionales con un sello distintivo aunque, a su juicio, las capacidades del emprendimiento debiera instalarse de manera obligatoria para todos las carreras.
En su estadía, el docente mexicano analizó junto al director del Programa de Fomento y Desarrollo del Emprendimiento, Pedro Vera, la factibilidad de establecer mecanismos de cooperación, como el intercambio académico y estudiantil.